Y un año más la Asociación de Mujeres Cofrades de Barcelona
ha organizado la Charla de la Inmaculada, ya en su VI Edición.
Después de la bienvenida Mn. Josep Joan Badia Ardanuy empezó
su charla titulada EL Dogma de la Inmaculada y las Cofradías. Mossén Badía se
remontó a las antiguas disputas que sobre la conveniencia o no
de proclamar el dogma, tuvieron las órdenes de
dominicos y franciscanos, así como la postura siempre clara de las hermandades
en favor de tal declaración.
La declaración en 1854 del dogma fue bien recibida por tanto
en el mundo de las hermandades que hizo de esta proclamación bandera, incluso
incluyendo la adhesión al mismo dentro del juramento de hermanos.

Para acabar Mossén Badía reivindico este carácter
inmaculista en la vida de las hermandades, ahora algo perdido a
pesar de ser una
seña de identidad de las mismas.
Después de la intervención de Mossén Badía llegó el turno de
la presentación de la Cofradía de la Coronación de Espinas de Mataró, para ello
se desplazaron su presidente José Montilla, la secretaria Rebeca Marín y la capataz
Aurora Montero.

El presidente hizo un pequeño esbozo de fechas importantes
en la historia de la cofradía
, mientras la secretaria Rebeca Marín que
además es costalera como Aurora Montero que es la capataz, intentaron explicar
el cumulo de sentidos que notan al llevar el paso de la Coronación cada uno en
su cometido. Tanto una como otras hablaron de pocos años pero intensos y como
dejaron otros quehaceres para entregarse a este. En definitiva una presentación
muy emotiva de la Cofradía que este año será la encargada de llevar la
Inmaculada por las calles de Barcelona.

Para continuar se procedió al concurso de pasteles,
ejerciendo como jurado Mossén Peio Sánchez, rector de Santa Anna y Anna Almuni
Delegada Diocesana para la formación y acompañamiento del laicado.
Resultó
ganadora del primer premio la Cofradía de la Coronación de Espinas, donando íntegramente
el primer premio al Hospital de Campaña de Santa Anna.
Acabado el acto los participantes pasaron al claustro de
Santa Anna donde participaron de una pequeña merienda, cuyos excedentes fueron
también destinados al Hospital de Campaña.